El Mobile World Congress 2017 tuvo entre sus expositores a Catalonia Smart Drones, el clúster de empresas impulsado por la Secretaría de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital del gobierno especializadas en este tipo de aeronaves. Y es que Cataluña es pionera en el uso civil de estos ingenios no tripulados. Un ejemplo es la empresa CATUAV, creada en 2000 y la compañía más antigua de Europa dedicada al sector de los drones. Cuenta además con el BCN Drone Center, ubicado en Moià, uno de los diez únicos centros de pruebas de drones que hay en el mundo. Por su parte, la expansión de esta tecnología permite la creación de nuevas empresas, como es el caso de @E-STRATOS, especializada al captar imágenes a cultivos. El abanico de usos podría ampliarse de manera significativa con la nueva legislación que este año prevé tener a punto el ministerio de Fomento, a través de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
‘Podremos volar por entornos urbanos, podremos volar por la noche, podremos volar, por ejemplo, sin una visión directa del operador’, ha explicado al ACN Daniel Marco, director de SmartCat de la Generalitat. Sobre la legislación existente, vigente desde el 2014, Marco ha asegurado que ha permitido ‘desarrollar nuestra industria’, puesto que hasta entonces el uso de los drones estaba en una situación ‘alegal’. ‘Pero se restringieron mucho los usos a la espera de hacer una legislación concreta y ordenada’, ha añadido.
Tirón en el todo el mundo
Si bien los Estados Unidos y la China son los creadores e impulsores del dron, concebido inicialmente para usos militares, Cataluña es líder en los usos civiles con el ejemplo de la mencionada CATUAV. Pero la creación de nuevas empresas en torno este sector es imparable. Un ejemplo es @E-STRATOS, que ha aprovechado el escaparate de Mobile World Congress para presentarse en sociedad. Es fruto de la fusión de tres empresas y actualmente está especializada en el ámbito agroalimentario.
Marcel Robuster es el responsable del área de drones, tecnología que aporta mayor resolución de imagen que no el satélite, donde la medida del píxel es más grande. La movilidad del dron, además, permite captar una imagen más realista del cultivo que no la imagen desde altura ‘y en dos dimensiones’ que ofrece el satélite. De este modo, se puede detectar cómo crecen las viñas o los árboles frutales, hecho que permite valorar mejor el sistema de regadío o el de aplicación de fertilizantes.